viernes, 1 de mayo de 2020

By Linda Vaugham



Querida mamaí­ta,
lo estoy haciendo muy bien.
Tengo sobresalientes en todo en la escuela
y ya no lloro a la hora de irme a la cama,
aunque mi nueva mamá¡ dijo que podía.
Recuerdo lo mucho que odias las lágrimas,
me las secabas a bofetadas
para hacerme fuerte.
Me parece que funciona.
He aprendido a usar un microscopio
y me ha crecido el pelo cinco centímetros.
Es bonito, igual que el tuyo.
No me dejan limpiar la casa,
sólo mi propia habitación,
¿no es una regla extraña?
Tú dices que los niños causan tantos problemas
al nacer que más les vale compensarlo.
No he de cuidar
de los otros niños, sólo de mí­, y eso me gusta.
Todaví­a siento el nudo en el estómago
cuando hago algo mal, pero
tengo escrito en mi espejo:
«Los niños se equivocan. No pasa nada».
Lo leo cada dí­a.
A veces, incluso me lo creo.
Me pregunto si alguna vez piensas en mí
o si te alegras de que la que creaba problemas se haya ido.
No quiero volver a verte nunca.
Muñeca, Chica, Triste, Llorar, Lágrimas, La Cara
                                                                  Te quiero, mamá


( Linda Vaugham)

No hay comentarios:

Publicar un comentario