domingo, 24 de mayo de 2020

¿Son tiempos de "miedo"?

El miedo es la emoción que nos pone en alerta. Se dispara como una respuesta básica ante peligros que hay que actuar de forma inmediata o al menos prestar atención por lo que pueda pasar.
¿Son adaptativos los "miedos" que nos atenazan y nos paralizan?.

¿Qué preguntas puedo hacerme para sobre mi experiencia emocional de miedo?

  • Primero debo analizar QUÉ PIENSO cuando aparece esta emoción, qué pensamientos van unidos a este estado emocional.

  • Segundo, QUÉ HAGO cuando tengo miedo, qué acción o respuesta tengo ante la experiencia emocional de miedo. Estos comportamientos se denominan Conductas Impulsadas por las Emociones.

  • Tercero, debo analizar QUÉ SIENTO qué sensaciones fisiológicas experimenta mi cuerpo en presencia del miedo que siento en un momento determinado.

El "qué pienso" es un aspecto muy importante y crucial para abordar un problema de "miedo". Nuestras opiniones están mediatizadas por lo que veo, me dicen, escucho o interpreto que dicen. Para ello, en el momento de abordar un trastorno asociado a esta emoción, hay que realizar un análisis de cómo me llega la información. ¿El canal por el que me llega es fiable?, ¿es un amigo/a que me quiere y me va a decir la verdad?, ¿o me va a decir lo que quiero oír?, ¿es alguien manipulador que quiere llevarme a un estado emocional concreto?.

¿Y cómo interpreto yo la situación?. ¿La observo de forma objetiva, sin juzgarla, aceptándola?. Si es así como lo hago, desarrollaré una Conciencia basada en el presente y me permitirá realizar cambios en mis pensamientos y patrones de respuesta, que son los que pueden provocar unos síntomas que pueden ser patológicos.

Los patrones o errores de pensamiento más comunes suelen ser la sobrestimar la probabilidad (o saltar a las conclusiones) y catastrofizar (o pensar en lo peor).

Sobrestimar la probabilidad de que algo malo suceda, hay casos en los que me prepara para cuando ese hecho realmente suceda; el problema es cuando lo hago en cualquier situación y en todo momento. Esto hace que el miedo sea indiscriminado y no me deje vivir.

Tender a pensar que lo peor va a suceder realmente y no voy a ser capaz de afrontarlo, me introduce en un error de pensamiento que me atrapa en una interpretación de la realidad única y poco realista.

En estos casos debo aumentar mi flexibilidad para analizar las experiencias emocionales que me inoculan miedo y me paralizan. Esto incrementará mi percepción de grado de control o autoeficacia emocional. Es decir tengo que escribir yo mismo una posible realidad alternativa que no me produzca ansiedad y pánico, y que también es posible que ocurra.

Y en cuanto a las Conductas Impulsadas por la Emoción decir que son necesarias para responder con rapidez a nuestras emociones y en concreto al riesgo o miedo a algo. En otras situaciones pueden ser desproporcionadas y resultar desadaptativas, sobretodo en los casos en las que vienen determinadas por experiencias pasadas o interpretaciones de lo que ocurrirá en el futuro.








lunes, 11 de mayo de 2020

Cambiar para sobrevivir

En 1918 trás la finalización de la 1ª Guerra Mundial, la industria de ciudades como Eibar que dedicaba su actividad a la fabricación de armas, sufrió unos años de incertidumbre y crisis. En 1918 se decreta que las armas fabricadas en España no podían ni ser exportadas ni ser vendidas en el país. La debacle. Pero unos pocos años más tarde, concretamente en 1925, uno de los talleres industriales principales de Eibar, Gárate, Anitua y Cª inicia la fabricación de bicicletas después de años fabricando armas (rifles, escopetas, pistolas automáticas y revólveres). Su competencia más directa, 4 años después, la empresa Orbea y Cª deja de fabricar de forma exclusiva armas para fabricar también bicicletas. 







En aquellos años había un cuestionamiento sobre qué camino debía tomar la industria Eibarresa. Tradicionalmente el pequeño taller especializado se había situado en los edificios de viviendas, en los portales (de ahí el nombre de "Portaleros" como me comentaron que nos llamaban a los eibarreses), pero este modelo estaba en debate debido a su viabilidad frente a los grandes talleres industriales.
¿Pero cómo fue la transformación?, ¿cómo se pasa de fabricar una serie de productos para un sector determinado a fabricar otros totalmente diferentes?, ¿qué aspectos tuvieron que modificar estos talleres dedicados a la fabricación de armas?:
  1. Readaptación de la maquinaria
  2. Reeducación de los operarios
  3. Lucha comercial frente a monopolios
  4. Copiar otras experiencias de éxito

¿Qué nos queda actualmente por hacer para salir de esta situación sin ninguna certidumbre y con muchas dudas?. Lo mismo pero adaptado a nuestra situación:

  1. Readaptar mi negocio. ¿qué voy a ofrecer a partir de ahora a mis clientes de manera que los aspectos sanitarios y de prevención de riesgos estén cubiertos?, ¿qué nuevas necesidades quedan por cubrir ahora mismo y a medio plazo?.
  2. Formar a los miembros de mi equipo  ya que si mis clientes tienen nuevas necesidades y vamos a ofrecer nuevos servicios, mi personal debe estar preparado ( a nivel tecnológico, sanitario,...).
  3. Encontrar más que nunca el valor añadido de mi producto o servicio y encontrar mi "tribu" de clientes. Tus incondicionales, los que te van a buscar porque cerca no tienen a nadie que les ofrezca lo que les das tú.
  4. Para ello, debes mirar muy bien a negocios similares al tuyo y que hayan sabido diferenciarse de su competencia. te pueden dar ideas interesantes que aplicar en tu negocio. 
No son tiempos fáciles, pero ya hay empresarios y autónomos que ya están sabiendo leer la situación y se están adaptando a lo que viene. 
Quedarse parado no es opción. Camarón que se duerme...se lo lleva la corriente.


viernes, 1 de mayo de 2020

By Linda Vaugham



Querida mamaí­ta,
lo estoy haciendo muy bien.
Tengo sobresalientes en todo en la escuela
y ya no lloro a la hora de irme a la cama,
aunque mi nueva mamá¡ dijo que podía.
Recuerdo lo mucho que odias las lágrimas,
me las secabas a bofetadas
para hacerme fuerte.
Me parece que funciona.
He aprendido a usar un microscopio
y me ha crecido el pelo cinco centímetros.
Es bonito, igual que el tuyo.
No me dejan limpiar la casa,
sólo mi propia habitación,
¿no es una regla extraña?
Tú dices que los niños causan tantos problemas
al nacer que más les vale compensarlo.
No he de cuidar
de los otros niños, sólo de mí­, y eso me gusta.
Todaví­a siento el nudo en el estómago
cuando hago algo mal, pero
tengo escrito en mi espejo:
«Los niños se equivocan. No pasa nada».
Lo leo cada dí­a.
A veces, incluso me lo creo.
Me pregunto si alguna vez piensas en mí
o si te alegras de que la que creaba problemas se haya ido.
No quiero volver a verte nunca.
Muñeca, Chica, Triste, Llorar, Lágrimas, La Cara
                                                                  Te quiero, mamá


( Linda Vaugham)