miércoles, 4 de mayo de 2016

Revista DROGETENITTURRI Ermua Mayo 2016



¿Qué hacemos con las personas desempleadas mayores de 40 años?

En Ermua, según datos de Lanbide, el 83% de las personas que están en situación de desempleo tienen 30 años o más. De ellos, la mitad tienen más de 45 años.
Los/as desempleadas adultas/os (que seguramente tienen cargas familiares) se encuentran en una situación en la que además de una búsqueda que no da resultado, se ven privados de recursos de los que antes disponían. Aunque estén formándose y adquieran nuevos conocimientos y destrezas es necesario trabajar actitudes que favorezcan la motivación y autorresponsabilidad en la búsqueda de empleo.
A nivel mental, la situación produce en estas personas adultas menor bienestar psicológico general, mayor nivel de sentimiento depresivo, mayor ansiedad, menos grado de satisfacción con la vida y menor nivel de autoestima según los estudios que se han realizado.
Tendríamos que trabajar por una parte las respuestas afectivas (¿Qué siento?), las respuestas cognitivas (¿Qué creo?) y las respuestas conductuales (¿Qué voy a hacer?).
¿Pero realmente en qué ámbitos estamos trabajando los psicólogos para ayudar a estas personas?. Trabajamos en tres áreas interdependientes entre sí. La primera, desempeñamos funciones de orientación para ayudar a las personas en su ubicación profesional. La segunda, sería una función de equilibrio entre las competencias que debe tener un trabajador/a en una organización y el nivel de cualificación real de la persona desempleada. Es importante conocer por parte de los profesionales, la evolución del mercado laboral e intuir las profesiones que no existen y se crearán en un futuro próximo
Finalmente, la función que se debería desarrollar es la preventiva que ayude a las desempleadas y desempleados adultos a evitar la aparición de trastornos psicopatológicos. Por eso se necesita que entidades sociales y administración cooperen para detectar casos de riesgo.